viernes, 3 de agosto de 2012

Abandonados en el desierto


La reciente decisión del Ministerio español de Asuntos Exteriores de repatriar urgentemente a los cooperantes españoles en los campos de refugiados saharauis situados en el suroeste de Argelia deja en una situación aún más difícil si cabe a las alrededor de 150.000 personas que llevan casi cuatro décadas malviviendo en medio del desierto, en unas condiciones durísimas.
Rehenes de la lucha de intereses entre un Marruecos que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Francia y, aunque en cierta medida obligado, también de España, y un Frente Polisario respaldado firmemente por Argelia, los refugiados saharauis dependen enteramente de la ayuda internacional para su supervivencia en la “Hamada”, el desierto dentro del desierto.
Los campamentos de Tinduf son un lugar impresionante. Tuve la enorme suerte de visitarlos hace casi cuatro años, en el viaje anual que organizaba Solidaridad Internacional, una de las ONG españolas que tienen proyectos de cooperación en la zona.
Volví conmocionada por muchas razones.
- El paisaje tremendamente inhóspito, una llanura interminable, rojiza, árida, pedregosa, en la que uno se maravilla de que alguien pueda, no ya vivir, sino pasar más de 35 años, como es el caso de los más mayores.
- La difícil decisión que afrontan constantemente los saharauis, ante la duda de si mejorar sus condiciones de vida, y por tanto aceptar que su permanencia va a ser duradera, o no establecer estructuras estables para subrayar el hecho de que ese lugar no es su hogar.
- La hospitalidad y amabilidad que derrochan con sus visitantes, con los que comparten sus escasos alimentos y a los que ofrecen lo mejor que tienen, incluyendo sus sonrisas, que hacen que tengas una sensación inevitable de remordimientos por la comodidad en la que vivimos, sin saber apreciarla, y de culpabilidad por no poder hacer nada para ayudarles.
- La brutal escasez de agua, que supone que su consumo sea mínimo, incluyendo el necesario para la higiene personal, y hace que sea imposible no volver a casa y darte cuenta de la maravilla y de la suerte que tenemos cada vez que abrimos un grifo y sale agua, y encima caliente.
- El formidable esfuerzo que hacen los saharauis para educar a los niños, para tener una sanidad básica, y sobre todo, por mantener una dignidad como pueblo y conservar la paciencia ante un panorama que llevaría a cualquiera a la desesperación
En sus jaimas o frágiles casas de adobe, bebiendo interminables vasos de té, los saharauis ven el tiempo pasar inútilmente, sin que las negociaciones entre los dos rivales patrocinadas por la ONU hayan producido ningún avance. Y el peligro es que, como ocurre ya entre algunos, vuelvan a considerar seriamente la posibilidad de tomar las armas de nuevo.
Ambas partes siguen atrincheradas en sus posiciones: Marruecos, que se hizo con el control del Sahara Occidental tras la retirada española en noviembre de 1975, se limita a ofrecer una autonomía para un territorio que considera propio y al que ha enviado a miles de marroquíes. El Polisario insiste en reclamar la celebración del referéndum que fue incluido en el acuerdo de paz patrocinado por la ONU en 1991, y que los saharauis puedan votar si quieren ser independientes.
¿Quién aguantaría tanto tiempo “pudriéndose” en el desierto, sabiendo que la situación no tiene visos de arreglarse ni siquiera a medio o largo plazo? ¿Cómo no entender que muchos, aunque no se atrevan a decirlo abiertamente para no quebrar la sacrosanta unidad que proclama el Polisario, estén deseosos de tener una vida mejor y hagan todo lo posible para ir a vivir a otros países como España? ¿Qué hay de los niños que vienen durante varios veranos - hasta los 12 años creo que se les permite -, y conocen nuestra privilegiada vida de acá, o de los que fueron a Cuba para estudiar el instituto y la universidad, y con 25 años tienen que dejar el mar, los colores y la vida del trópico para encerrarse de nuevo en los campos?
Con unos niveles de malnutrición constantes – hay una escasez de alimentos frescos y la dieta se limita sobre todo a las conservas e hidratos que proporciona la ayuda internacional y los escasísimos recursos propios, como algún huerto, instalación avícola y los pequeños rebaños de cabras o camellos – y unas tasas sanitarias insuficientes, es fácil imaginar que la ausencia de los cooperantes internacionales dificultará aún más el panorama.
El secuestro el pasado mes de octubre de los españoles Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons y de la italiana Rosella Urru, el primero que se producía en zona bajo control saharaui, causó una conmoción enorme. Los tres fueron sacados en plena noche del lugar en el que se encuentran las instalaciones oficiales de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) creada por el Polisario. Toda una bofetada para el movimiento independentista saharaui, que se proclama nacionalista y socialista, y al que al tradicional enemigo marroquí se le añade ahora las bandas criminales y los grupos integristas islámicos que operan en el Sahel y que han encontrado en el secuestro de occidentales su mejor fuente de financiación.
Fernández, Gonyalons y Urru fueron felizmente liberados hace unos días, después de ocho meses de secuestro. Como en los demás casos, nadie - y menos un gobierno - admite abiertamente haber pagado un rescate, pero es difícil creer que sus captores los dejaran en libertad por un repentino ataque de generosidad.
Aunque el Polisario asegura haber reforzado la seguridad en los campos, el Ministerio español de Exteriores cree que hay infiltrados en Tinduf que pensaban cometer otro secuestro de manera inminente. Este peligro llevó al ministro José Manuel García-Margallo a determinar el regreso inmediato de los cooperantes españoles que aún seguían allí y a pedir a las ONG que no sigan adelante con su anunciado regreso la semana que viene. 
Hay que comprender la situación del Gobierno, y tener en cuenta que los millones de dólares o euros de los rescates sirven para pagar armas y para financiar a grupos extremistas, lo que lleva a plantearse la responsabilidad que tienen las organizaciones de ayuda ante una coyuntura como esta.
Pero es indudable que al final los más perjudicados son los de siempre, y que si los saharauis ya viven en el olvido, marginados en el desierto de los desiertos, la ausencia de cooperantes extranjeros además puede hacer enmudecer el único altavoz de su durísima realidad.

Teresa Larraz










jueves, 12 de julio de 2012

Diario de un viajero: últimos días en Vietnam


Últimos días en Vietnam

7 de Diciembre 2011 13:06 hr
Bueno, bueno, ya estoy sufriendo otra vez los "cánticos" de las chicas de recepción. Se pasan todo el día cantando, o por lo menos cuando estoy yo. El problema es que solo una lo hace bien. Pero bueno, como no entiendo ni papa de este idioma silábico, que para decir algo echan media semana.
Ya vuelve a ser noche cerrada por estas tierras asiáticas, mediodía en España, y a la gente que tengo en América, ni si quiera les ha amanecido. Menudo desmadre. Y todo por culpa de la rotación de la Tierra, que si fuese plana no pasaban estas cosas (reflexión nocturna).
Acabo de llegar de cambiar dinero, unos 20 Euros. Suficiente para aguantar hasta que me marche el sábado, para cenar otro Pho (el plato se pronuncia igual que ‘calle’) esta vez de pollo con verduras distintas. Sí, definitivamente me pase con el picante, pero aun así estaba de miedo. Y ya tengo un dominio de palillos que da miedo oiga. Ni una mancha en la ropa, todo un profesional. Si al final tanto tiempo sin no un cuchillo la voy a liar.
Parada técnica posterior para mi par de cafés con leche condensada y hielo (rozando la temeridad...), y mis dos camareras preferidas, que cada vez que me ven, me reciben con una sonrisa Profiden como si estuviesen delante de Justin Bieber.
Aprovecho para leer la prensa deportiva. Bueno a ver las fotos más bien, y mira tú por dónde, la liga española, que acapara tres hojas más que la inglesa y que la alemana.
Respecto al recorrido de hoy, unos 120km al Sur de Ha Noi hacia Hoa Lu, la antigua capital del reino allá por el año 900 D.C. Una ciudadela muy bonita que da a un gran espacio abierto y a dos templos principales dedicados a los reyes Dinh y Le. Los templos no son muy grandes y se encuentran rodeados, a su vez, de un jardines muy vistosos con lagos con abundantes flores de loto, arboles, etc.
Pero lo realmente bonito fue el recorrido, de unas dos horas aproximadamente, en canoa por el rio Tam Coc (‘tres cuevas’ en Vietnamita). Un paisaje kárstico de libro, que se conoce como el ‘Halong tierra adentro’. Yo doy fé de ello.










Fotos 1-9 Hoa Lu y rio Tam Coc

Compartí el barquichuelo tirado por dos vietnamitas con una pareja de Belgas de unos 60 y pico años. El hombre más enrollado que su esposa.
El trayecto espectacular entre selva y penachos de roca caliza, daba la sensación (demasiadas películas de guerra) que en cualquier momento saldrían los “Charlies" de la orilla a liarla parda. Además la presenciaa de una neblina y llovizna, lo antojaban  más sobrecogedor.
El recorrido consiste en cruzar las tres cuevas que fabricó el río entre los penachos carbonatados para luego retornar remontando el cauce. En dos de estas cuevas hay que tener cuidado con el cabezón, ya que al pared no es muy alta, y tampoco hay luces. Merece mucho la pena y suele estar fuera de los circuitos organizados, así que lo más fácil es encontrarlo desde Ha Noi. La pega, por decir algo, las dos horas que tardas en recorrer esos 120 km, y claro está, otras dos para volver. La velocidad por estas tierras es muy, muy relativa.
Cuando se acabo el recorrido, algunos se fueron a pedalear "a lo verano azul". Yo me quedé en un mercadillo local, investigando los puestecillos, que es lo que mola. Lo único, mucho cuidado con la cabeza otra vez, porque me comía todos las cuerdas de los toldos de las puestos. Es lo malo de sacarles a los locales una media de 30 centímetros de altura. En esta zona la gente controla más francés que inglés.
La vuelta a Hanoi por esta especie de carreteras, una aventura. La verdad es que aquí las construcciones son más modestas que las de Halong y el agua abunda por doquier. Lagos, laguillos, charcos y charcotes. Así como ríos y la sempiterna continuidad de casas en la orilla de la carretera. Hay que recordar que estamos hablando del octavo país más superpoblado.
Sobrevivimos, otro día más, a la conducción "por libre", que no es poco. Mañana toca otra travesía por el Rio Perfume, nombrado muchas veces en la famosa película La Chaqueta Metálica. En su curso bajo ocurrió una de la batallas más duras de la guerra de Vietnam. Toca remontar otra vez el río en canoa, también llevada por los locales, ya que no hay otra forma de llegar a los pies de la montaña.
Para subir a la Pagoda Huong Tich, el lugar más santo de todo Vietnam (es una cueva) son tres km de subida. El menda, tomará un teleférico, que para pateada las que hice en la frontera china.
Todavía no he podido solucionar la manera de llegar cerca de la frontera de Laos, así que sino puedo mañana, será algo que quede pendiente.













Fotos 10-27 Río Perfume, Pagodas y templos sagrados budistas 

9 de Diciembre 2011 13.30 hr
Ley de vida, todo lo que empieza tiene un final. Así que nada, pasando mi penúltima noche por estas tierras después de haberme metido al cuerpo unos 250 km por carretera (I/V). No parece mucho pero aquí es una eternidad. Unas 7 horas, para estar luego unas 3 horas en el punto final, Mai Chau, que de todo el recorrido era lo menos importante.
Salida de Hanoi por la mejor autopista del país. La verdad que comparado con el resto, sí lo es, pero dura muy poco, hasta tomar el desvió a Hoa Binh. Y aquí ya comienza el despiporre; carretera de montaña bastante escarpada con pendientes del 10%.
En los valles, aprovechando la llanura de inundación de los ríos, afloran pequeñas explotaciones mineras de arcilla con pequeños hornos en los que fabrican ladrillo. Según vamos subiendo la estampa se transforma a terrazas para la plantación de arroz intercaladas con las de caña de azúcar. Estas son más bajas y de tallo más oscuro que las americanas. También se venden a pie de carretera, tanto la caña completa como troceada. Son abundantes los puestos de fruta, sobretodo de cítricos. Las mandarinas están buenas; un kilo a 20 céntimos.
Los Bueyes de agua, deben ser considerados como vehículo pesado, por lo tanto tienen derecho a circular por el asfalto como uno más, que no se diga. Si a todo esto lo juntamos con la salida de clase de los de primaria y secundaria, que inundan todo con sus bicicletas (no pueden conducir motocicleta hasta los 18, algo que no sé si es bueno o malo). Se distinguen unos de otros por el color de la chaqueta, blanco/verde y blanco/azul.
Por lo que hacer esos 125 km por trayecto se convierte en toda una epopeya, pero qué más da tardar una hora más o menos, estamos de vacaciones.

Así que ya no os daré más guerra por escrito. Ahora ahí quedan las fotos. A ver en que "patatal" encuentro en Madrid, que no esta el tema para tirar cohetes. Por lo menos que encuentre el coche en su sitio y en condiciones; que las obras pendientes de arrancar, lo hicieran ya  y demás. Y si no a aguantar como sea el carro hasta el 23 de Diciembre, otra semanita más de vacaciones y que luego salga el Sol por donde le de la gana!!!!.


10 de Diciembre 2011 a las 11:16 am
¿Sobreviré al Madrid - Barcelona, o es al revés?. No tengo ni idea, y con un poco de suerte no me enteraré hasta llegar a Paris del resultado. Es la mejor manera de aislarse del mundo. Casi 14 horas de vuelo y sin tele en directo. Bueno, sí hay tele en directo en los Boeing 777, pero solo retransmite desde el tren de aterrizaje a la punta del avión. No voy a comentar nada a respecto del día de hoy, ya se verá en las fotos.

11 de Diciembre 2011 a las 18:58 hora española
Bueno, ya de vuelta por la madre patria. Extrañamente bien. Ya veremos mañana en el trabajo. Oye, que gusto dar encontrar la ñ y los signos de puntuación en su sitio y volver a utilizar un cuchillo.
Sobreviví a las 25 horas de viaje. Así que poco se puede destacar. Solo queda aguantar el curro una temporada más y en un dos o tres meses volver a tramar como llenar  un par de hojas de mi pasaporte.
La verdad que estas dos semanas me pasaron volando. Me faltó una semana más para completar el Sur del País. Por lo que queda otra cuenta pendiente con las Playas de Nha Trang, Hue, Saigon y el Delta del Mekong, y una escapada a Camboya.
Aprovecharía, yo que vosotros, visitar este país ahora que no está masificado, turísticamente hablando, como puede ser Tailandia. Es uno de los más seguros en los que he estado. Sin precios abusivos, solo tuve una mini movida con un taxista (pero quien no las tiene incluso en España) por un tema de 2 euros de un peaje que tenía que pasar.
Del resto, ningún reproche. La compañía área impecable. El hotel modesto pero limpio. Cualquier sitio con WiFi gratis. En los puestos callejeros de comida, esos que dicen que están prohibidísimos para estómagos occidentales, me cobraban lo mismo que a un local, y ni síntoma de gastroenteritis ni similar.

Volveré con más. Próxima parada…
Un saludo,
 Diego 

miércoles, 6 de junio de 2012

Diario de un Viajero. Vietnam, Parte IV


5 de diciembre 2012 a las 12:26pm
Después de haber cenado dos veces, hay que aprovechar uno, el precio y dos, la aventura de perderse entre los puestos callejeros, que no son pocos. Después de todo hay que amortizar las vacunas de la salmonella y del tifus, principalmente.
El primer plato una cosa normaluca, unos wide rice noddles con carne. El segundo,. ejemmmm, porque no tenía la cámara que si no. Entre los ingredientes había sangre cocida de esa y algo medio chungo rebozado. Pero la verdad, he de decir que estaba cojonudo. Mañana o pasado le saco una foto.
Bueno, al grano, respecto al archifamosa Bahia de Halong qué se puede decir..,. La verdad que bien poco porque es una de esas cosas que tienes que verlas en persona. Por lo que no voy a describir el paisaje, ni creo que las fotos hagan justicia.....
Los del crucero me recogieron a la hora puntualmente. No me quedaba otra que "pasar por el aro". Lo más fácil era contratar los dos días con una agencia de aquí y dejarme de  rollos.
Como siempre sin españoles. ¿’Ande’ andarán?. El guía un poco pesado. Estaba metido en el papel de animador pero llevado al extremo, y yo no estaba por la labor de aguantar juegos y tonterías varias durante tres horas de autocar. Así que aprovechando que me dijo: ‘Diego estás muy callado’ le espeté que prefería limitarme a observar el paisaje en silencio.
Las diferentes carreteras que unen Hanoi con Halong (a 170Km) atraviesan un territorio que parece un pueblo continuo. Raro es que no haya más de un 1 km sin una casa o una construcción aprovechando la orilla de la carretera. La verdad que las casas poseen bonitas fachadas coloreadas, pero pierden mucho en los laterales rozando la sobriedad extrema. Son bien estrechas debido los impuestos se pagan  por metro lineal de fachada, aunque tienen gran profundidad hacia atrás. Los locales me han dicho que al terminar la carrera universitaria el estado les da cinco mensualidades de 2 millones de Dongs como ayuda mientras encuentran un trabajo. Además, solo van tres o como mucho cuatro excepcionalmente, a clase, y las carreras duran como mucho cuatro años.
Al tema. No solo hay casas con estas formas, sino que hay bastantes referencias al partido comunista y símbolos patrióticos. Entre los huecos de las casas se encuentran huertas muy bien cuidadas con sus surcos perfectos. Tanto, que incluso había turistas sacándoles fotos. También había bastantes mini cementerios, entre los que pude localizar uno cristiano.
En muchos tramos están reasfaltando la carretera. Algo que hace mucha falta. Antes del final del recorrido una parada en unos de estos centro ocupacionales artesanos espectaculares (por cierto de gente discapacitada) donde hacen desde bordados a esculturas gigantes de mármol, granito, etc,.


Fotos 1, 2 y 3 talleres artesanales camino desde HaNoi a Ha long

A primera vista la ciudad de Halong parece más moderna que Hanoi. Con una infraestructura hotelera que, aunque incipiente, empieza a ser considerable. Una vez en el puerto nos embarcan en una lancha para acercarnos al barco.
La típica tontería de recibimiento por parte del pasaje. Tranquilo Diego que pasa rápido. Nos reparten en los camarotes y en seguida nos dan la comida. Muy buena por cierto. Empezamos a navegar. La verdad que yo siempre creí que los islotes estaban pegados a la línea de costa y no es así. Están a unos 2-3 Km, mar a dentro.
Nos adentramos y paramos en un claro. El resto de la gente se fue hacer Canoa. Yo paso, me quedo en el barco haciendo "tumbing" observando rocas y los pájaros pescando.
Vuelven de hacer canoa. Qué ganas tiene la gente de cansarse. Reiniciamos ruta y al poco nos ofrecen vino, maaaaaaaaalo como él solo, peor incluso que El Heliodoro asturiano. Al poco, nada, otra tontería del animador; clase de cocina. Cuidado al enrollar un rollito de primavera, que no estropee. Que yo he venido a ver paisaje y no a enrollar comida con "papel de arroz". Pues nada, no contento con esto, tuve que esperar a que los friesen para zamparlos. En fin, que no os imagináis la velocidad a la que lo hice y me piré a cubierta con una pareja de holandeses, muy majos ellos, que llevaban dos meses recorriendo Asia partiendo de Singapur.
Rápidamente anocheció y toca cena rica. La única pega de la comida que está demasiado occidentalizada y sin palillos. Yo que ya le estaba pillando el truco. Bueno, la noche fue discurriendo y acabé pescando peces con dos italianos desde la barcaza. Score: 1 - 0 hispano-italianos (no somos na’).
Al día siguiente se nos acopló otro pequeño grupo de Europeos nórdicos y fuímos a ver una cueva en una de las islas. La verdad que es mucho mejor la de Valporquero. Sin embargo, ésta está donde está, en un escenario de belleza incomparable. Un buen recorrido y de vuelta al barco que arranca a navegar entre los islotes. Cuando reanuda la marcha el barco para dirigirse al puerto, los italianos, holandeses y yo lo estábamos flipando. Estos nórdicos-muy-nórdicos no tienen mucha sangre en el cuerpo o son inhumanos. En vez de contemplar las dos últimas horas la maravilla de travesía ofrecido por espectáculo de formas y paisajes, unos se ponen con el iPAD, otros a leer, otros con el ordenador del barco. ¿No tendrán tiempo de hacer eso en su largo y penoso invierno?. O eso o es que vienen aquí cada dos semanas. Dios da pan a quien no tiene dientes. Así que nosotros seguimos rascando frío en cubierta archivando los últimos recuerdos de este espectacular paisaje en nuestra memoria.






Fotos 4, 5, 6, 7 y 8 Ha Long. Viajes en barco

Parada técnica para comer. Desembarco y otras tres horas hasta Hanoi. A estas horas en la otra parte del mundo ya es noche cerrada. En principio voy a estar dos días seguidos en Hanoi. Estoy negociando una tercera escapada desde aquí para el día 9 para ir a Mai Chau cerca de la frontera con Laos. Una zona de etnias minoritarias poco frecuentada por turistas, al igual que las escapadas del día 7 y 8.

6 de diciembre 2012, 10:41pm
Encarando la recta final del viaje. Hoy me propuse una buena pateada por las calles de Hanoi. Ya he perdido la noción del tiempo y no sé sí son dos días seguidos los que estoy por la capital, si uno solo. En principio sigo mirando para el viernes la manera de llegar a la frontera con Laos y, si sale bien, solo restarían unas horas el sábado antes de ir al aeropuerto de Noi Bai a eso de las 19:30 pm (hora local).
Aprovechando la mañana me dirijo, siempre a pata, hacia la calle Bien Phu. Hasta la fecha no he tomado taxi alguno, ni nada que se le parezca. Las calles, a pesar del caos circulatorio reinante, son relativamente fáciles de transitar. Es como un desorden ordenado. Aunque ni de lejos se asemeja al caos de El Cairo.
Mi primer objetivo del día es el Museo de la Armada. Como su nombre indica, es un museo bélico bastante bien ordenado y explicado. Resalta las salas sobre la resistencia contra los Mongoles que, al igual que los franceses y Estado Unidenses, no pudieron con esta gente. También están las campanas contra los chinos que invadieron y se asentaron en este país unos mil años hasta su independencia. Posteriormente, las salas de las diferentes campañas contra los franceses. La segunda guerra mundial, que también sufrieron a los japoneses, otra vez a los franceses y por último contra los "yanquis".

La verdad  es que apenas había extranjeros. Otro día más sin oir ninguna frase extraviada de algún español. En el patio, como es lógico, aviones, tanques, bombas, etc, de las últimas guerras. Hasta dejan entrar en un Chinook gringo y asomarse al tanque de fabricación rusa que consiguió entrar en primer lugar en el palacio presidencial de Saigón. En fin, un pedazo de historia por 30.000 Dongs (1Euro = 29.000 Dongs).
La segunda parada del día, el Mausoleo de Ho Chi Minh enclavado en una gran explanada, al estilo plaza roja de Moscu, pero sin catedral. Muy solemne todo. Los guardias de blanco. No puedes traspasar una línea blanca pintada en el suelo. La verdad que me sorprendió también los pocos extranjeros que había por allí. Todos los edificios de gobierno se encuentran rodeando esta plaza, así como el palacio presidencial, construido por los franceses, en el cual se negó a vivir Ho Chi Minh por ostentoso, construyendo una casa modesta en las inmediaciones.
Posteriormente tomé rumbo hacia la calle Ong Ich Khiem, para llegar a la "Pagoda de Pilar Unico". Bueno es una reconstrucción de hace unos 50 años, ya que el original lo destruyeron los franceses cuando los echaron de Ha Noi. Tampoco cuesta nada la entrada al recinto que está enclavado en un bonito parque sobre un pequeño lago, donde hay peces y flores de loto.
La pagoda en sí es pequeñita y para acceder tienes que subir unas escalares. Por la zona también hay varios altares, con lo que el olor a incienso es más que notable en el ambiente. Hay gente orando por todos lados. Merece la pena visitarla sin prisas.




Fotos 9, 10 y 11 Hanoi Templos. Pagoda de pilar Unico. Museo del ejercito restos B-52

Tome rumbo por la calle Hung Vuong en busca del templo de Quan Tranh, fuera de las rutas turísticas. La entrada unos "miserables" 2.000 Dongs  y la verdad, que es el templo más bonito que he visitado hasta la fecha. Como todos los que he visto hasta ahora en Viet Nam es Confuciano. Me reciben no solo los típicos pórticos de la entrada al recinto, sino también dos estatuas de elefantes tumbados con la trompa levantada, y sus mini altares para ofrendas, ya sea en dinero y/o en comida, o lo que la gente pueda. Los sempiternos inciensos, tanto los de "rama" como los de espiral. Un gran número de bonsáis abundan en este tipo de templos.
El templo en sí tampoco se puede describir con palabras. Precioso, todo en madera, pintado con tonos rojizos, caracteres chinos por todos lados, lleno de imágenes así como un Confucio gigantesco. Y todo esto casi para mí solo. Como extranjero quede un buen rato contemplando aquello maravillado.




Fotos 12, 13 y 14. Hanoi Templo de Quan Tranh.Hanoi. Inciensos. Cenando Pho

Aprovecho y me dirijo más hacia al Norte hasta dar con el Lago del Oeste. Inmenso. Mucho más grande que "Hoan Kiem". Hay mucha gente pescando, y vaya que si pescan. Incluso sin carnaza, a base de tirones, pescan unos peces muy rarunos. Alguna mirada que otra de rareza por parte de los locales preguntándose qué pinto allí, pero nada más. La gente es respetuosa como en pocos sitios.
Vuelvo sobre mis pasos por la calle Dinh Phung,. Esta zona es muy residencial con grandes avenidas arboladas, chalets, y mucho más tranquila que el down town (centro cuidad), sin nada que envidiar a cualquier capital occidental. ¿Quién diría que esta zona fue destrozada por los B-52 gringos hace apenas 40 años?.
Llego a la calle Cau Go y me dirijo a mi "chigre" para comer un buen Pho, aunque a simple vista todos se parecen cambia mucho en el sabor, tipo de carne, tipo de noodles, vegetales, etc.,. Un buena cantidad por 35.000 Dongs, y para colmo, los que tenia al lado, un chico y dos chicas (se notaba que eran de clase alta), me invitan a un rollito de primavera pero de pescado. Y solo por darle un poco de charla. Ellos terminaron antes que yo y se marcharon en un taxi. Mientras, yo terminaba de pelarme con los palillos y mi rollito.....
Para terminar mi tremenda galopada, llegué a la calle KhaynTrang Tien, para encontrar la Opera House. Un bonito edificio construido por los franceses. Nada reseñable por mi parte.
De vuelta, encontré una tienda de leche, tipo boutique. Para flipar lo de la leche aquí. Posteriormente entré en una especie de supermercado para comprar algo de bebida y sí que tenían leche, pero en estos minibriks individuales como los de los zumos de España. Los tres casi un euro, unos 25.000 Dong. Es muchiiiiiiiisimo dinero para ellos. Así que ya llegando al hotel, paré en una tasca, en Bac Su Str. para tomar un café con leche, perdóooooooooon!!!! con leche condensada, cold, con hielo, jejeje!!!!,. ¿Quién dijo miedo habiendo hospitales?. Aproximadamente unos 400ml, sale por 18.000 Dong. Estuve un rato sentado en esas mini sillas de plástico, casi como las de preescolar. A ellos les viene bien, pero para mí es como sentarme en el suelo, mientras aguantaba risas vergonzosas de las hijas doce añeras del dueño del local.
Ahora en el hotel. Ya es noche cerrada por estas tierras, y tengo que preparar la mochila para mañana. Me esperan unos 120km hacia el Sur de Ha Noi hasta alcanzar Ninh Binh, primera capital del "reino de Vietnam", hace unos 1.100 años, Hoa Lu y un recorrido de unas dos horas en barca por el "Tam Coc" entre arrozales.
Hasta mañana pues.

Próximamente el desenlace del viaje por tierras Vietnamitas.
Un saludo,
Diego





viernes, 16 de marzo de 2012

Diego Express, Diario de un viajero. 3ª parte.

Seguimos viaje…


Lao Cai Viernes Dia 2 Diciembre, 9.51
Sobrevivimos al tercer día de trekking por estas montañas. A decir verdad el más suave, aunque el más bonito. Una pena para los que se fueron el segundo día. en En la frontera con China disfrutamos de una vista espectacular del Fasipan, el monte más alto de Vietnam con 3.200 m. Descenso espectacular también, hasta encontrar el río y la cascada, como siempre entre bambúes y diferentes etnias. En una hora, transporte publico hasta Lao Cai. Voy andar bastante justo hasta llegar al paso fronterizo. Bueno, ya veré lo que hago una vez allí. Otras 10 horas de tren para llegar a eso de las 4:00am (hora local) a "Occidente". Un paréntesis en el camino; hasta luego a los adornos que separan a las diferentes etnias: los pañuelos en la cabeza substituidos ahora por los típicos sombreros cónicos. Un lugar donde los niños sí van a la escuela, donde los jóvenes visten como occidentales. Un nivel de vida sorprendentemente alto. En fin, no sé si la culpa de esa enorme brecha cultural y/o económica es de los Viet o de las propias etnias que se empeñan en vivir así. Sea como fuere, es lo que hay. Siento como si hubiese cambiado completamente de país. El plan para mañana es llegar a la estación a las 4:00 am y dar un paseo hasta el hotel en pleno down town (centro). Ningún problema, es muy seguro esto, y además orientarse es facilísimo comparado incluso con ciudades españolas. Sencillamente en todas las tiendas tienen en sus toldos o escaparates la dirección completa, tanto nombre de la calle como número con un buen plano. Antes he de facturar y confirmar mi escapada de dos días a Halong para este domingo y luego, pues aún me queda mucho por ver en Hanoi.
Aunque la gente se empeñe en decir que con un día es sufriente, aún me quedan tres mercados importantes, el templo de la literatura, museo de la guerra, etc., por visitar. No me explico como hace la gente en viajes organizados de esos que ven Vietnam en 12 días, de una punta a otra. Hay 3.000Km desde la frontera China a la desembocadura del Mekong!.



Vuelta a Hanoi. 3 de diciembre 10:07
Pues ya de vuelta por Hanoi, y a la espera de mañana para salir un par de días a Halong. Al final ayer no pude acercarme al puesto fronterizo chino. Desde luego no tengo remedio, en el transporte de Sapa a Lao Cai, di con tres australianas (he conocido más australianos, perdón australianas, que en toda mi vida junta). Pero bueno, que acabé cenando con ellas en Lao Cai, haciendo tiempo para la salida del tren. La cena como siempre muy buena. Los ingredientes ya preparados, el arroz, los diferentes tipos de carne y de verdura por separado…
Llegó la hora del tren y nos tocaron en compartimentos diferentes. Sorprendentemente acabé en una especie de zona Business, así que solo éramos dos en el camarote. Doble ración de bebida incluyendo refrescos más insonorizado y además me tocó un vietnamita que sabía inglés, y con ganas de hablar el cachondo. Que de dónde era, de Spain, aaaaaaaahh!!!, ¿y cómo es de grande?, ¿cuanta gente vive?. Hace más frío que aquí… Así que tuve que cortar el tema educadamente, que si voy cerrando las cortinas, que si apago una luz. Le costo, pero lo entendió....
Llegamos a las 4:30am a Hanoi, así que como estoy medio zumbao en vez de ir al hotel, no voy a dar un garbeo por el lago de Hoan Kiem, a ver lo que se cocía por la noche. La verdad que no sabría decir quien estaba más asombrado, si ellos por ver a un occidental a esas horas andando con la mochila o yo, en fin.


Vi uno de esos imposibles de la física: ¿cómo se puede dormir uno tumbado encima de una moto, solo con la pata de sujeción como apoyo...??. Sin duda esto es digno de un estudio de un laboratorio prestigioso.
Pero mi mayor sorpresa fué al llegar al lago. Había más vida a las 5:00 de la mañana que en toda Ponferrada junta un sábado noche. IMPRESIONANTE. También alguna rata, pero eso era lo de menos.

Foto 1. Lago de Hoan Kiem de madrugada (Hanoi, Vietman) 


Los había que estaban corriendo, otros a paso rápido, otros a paso lento. No contentos con esto, los de las bicicletas, otros rezando en los pequeños altares budistas. Dos grupos gigantescos de jovenzuelas haciendo aerobic con la música a to’ meter. Personas mayores en grupos haciendo Tai Chi. También estaban los flipados de las pesas. Montaron varias canchas de badminton. Un espectáculo digno de presenciar.
Me fuí a desayunar para hacer tiempo, a que abriesen los bancos, y chan encontré un sitio callejero para comer un buen Pho. Estuvo simpático el tema ya que nadie del garito sabía inglés. Así que el hijo se pone a imitar el tipo de animal para que eligiese que tipo de carne me echaba. Y qué rico estaba. El menú sin bebida a unos 0,90E. Así que ya sé, próxima vez un garito "clandestino" y como no soy aprensivo.
Fuí a cambiar dinero luego. Anda, más Dong por Euro, ya casi 29.000 Dongs. Así que en un pis pas volvía a ser millonario. Cerré el tema de Halong con la noche en barco, así que mañana a eso de la 1:00am hora española me iré hacia el Golfo de Tonkin.
Un ducha rápida y salgo hacia el templo de la literatura. La verdad que no tiene gran cosa que ver. Lo más importante es el significado histórico y su construcción idéntica al construido para Confucio en China. Está lleno de tortugas de piedra, con una especie de lápidas con nombres. Las tortugas simbolizan sabiduría y los nombres de cada lápida son inscripciones de los mejores estudiantes de los siglos XIV, XV, y creo, XVI. También hay varios altares dedicados a Confucio.


Foto 2. Templo de la literatura. Museo-prisión "Hilton Hanoi"



El colorido, el mogollón de estudiantes universitarios, celebrando graduaciones; ellos de traje y ellas con el bonito vestido típico que se utiliza aquí para las grandes ocasiones. Muy bonito por cierto y de seda para quien pueda permitírselo. Y lo de siempre, me ven solo y venga al sparring de inglés y cuando no "please could I take a photo with you....? (le importa me haga una foto con usted?)". Intercambio de correo electrónico. Ni que fuese estrella de cine. Déjá vu de Egipto.
Luego estuve en el "Hilton Hanoi", la prisión que irónica llamada por los pilotos gringos derribados cuando bombardeaban Hanoi durante la guerra de Vietnam, ya que era el lugar donde les "hospedaban". Pero la cárcel en si fué construida

por los franceses, en los tiempos en que esto se llamaba Indochina y era una colonia. Un lugar bastante lúgubre.
Así que de regreso. Otra parada técnica para comer algo por algo menos de 1,00 Euro. Algo de ‘reposing’, preparar otra vez la mochila para mañana, y si aún ganas a tomar un café con leche, perdón, café con leche condensada. Creo que ya se el por qué de lo de la leche condensada. Es mucho más barata que la leche "normal", lo vi hoy de pasada en una tienda, costaba el litro casi a 2 Eurazos.


4 de diciembre a la(s) 11:48
Haciendo tiempo para la cena en el barco, oye, y sigo sin encontrarme españoles!!!!!, Esos programas que echan por la tele tipo madrileños, españoles, manchegos por el Mundo, deben estar trucados......
En cuanto a la Bahia de Halong, ya lo comentaré mañana más detenidamente cuando este por la noche de regreso a Hanoi, que ahora no es plan.

Continuará…


viernes, 27 de enero de 2012

Aurora Boreal

El pasado lunes se produjo una explosión solar de gran magnitud, más conocida como tormenta solar, originando una fuerte emisión de radiación geomagnética que ha llegado a la superficie terrestre a lo largo de estos últimos días . La Agencia Espacial Europea (ESA) que ha monitorizado la evolución de la misma, ha asegurado de que mayormente no se han visto afectados ni los satélites ni los servicios de comunicaciones. Sin embargo varios vuelos que debían atravesar la zona polar entre Estados Unidos y Asia fueron desviados como medida de precaución.

Este tipo de tormentas solares intensifica la aurora boreal en latitudes altas, pudiendo incluso llegar a ser vista más al sur de lo habitual. 
Uno de los colaboradores de este blog ha tenido la suerte de encontrarse en el Círculo Polar Artico en el mismo momento en que se produjo esta última erupción solar y nos ha facilitado estas magníficas imágenes de la aurora boreal.






Fotos: Auroras boreales en Tromsø (Noruega) tomada por Xavier Monteys el 24/01/2011.

Si queréis averiguar más sobre las tormentas solares os remito a un artículo que ya publicamos en 2010.
http://serdio-documentales.blogspot.com/2010/06/tormentas-solares.html