5 de diciembre 2012 a
las 12:26pm
Después de haber cenado dos veces, hay que aprovechar
uno, el precio y dos, la aventura de perderse entre los puestos callejeros, que
no son pocos. Después de todo hay que amortizar las vacunas de la salmonella y
del tifus, principalmente.
El primer plato una cosa normaluca, unos wide rice
noddles con carne. El segundo,. ejemmmm, porque no tenía la cámara que si no. Entre
los ingredientes había sangre cocida de esa y algo medio chungo rebozado. Pero
la verdad, he de decir que estaba cojonudo. Mañana o pasado le saco una foto.
Bueno, al grano, respecto al archifamosa Bahia de Halong qué
se puede decir..,. La verdad que bien poco porque es una de esas cosas que
tienes que verlas en persona. Por lo que no voy a describir el paisaje, ni creo
que las fotos hagan justicia.....
Los del crucero me recogieron a la hora puntualmente. No
me quedaba otra que "pasar por el aro". Lo más fácil era contratar
los dos días con una agencia de aquí y dejarme de rollos.
Como siempre sin españoles. ¿’Ande’ andarán?. El guía un
poco pesado. Estaba metido en el papel de animador pero llevado al extremo, y
yo no estaba por la labor de aguantar juegos y tonterías varias durante tres
horas de autocar. Así que aprovechando que me dijo: ‘Diego estás muy callado’
le espeté que prefería limitarme a observar el paisaje en silencio.
Las diferentes carreteras que unen Hanoi con Halong (a
170Km) atraviesan un territorio que parece un pueblo continuo. Raro es que no
haya más de un 1 km sin una casa o una construcción aprovechando la orilla de
la carretera. La verdad que las casas poseen bonitas fachadas coloreadas, pero
pierden mucho en los laterales rozando la sobriedad extrema. Son bien estrechas
debido los impuestos se pagan por metro
lineal de fachada, aunque tienen gran profundidad hacia atrás. Los locales me
han dicho que al terminar la carrera universitaria el estado les da cinco
mensualidades de 2 millones de Dongs como ayuda mientras encuentran un trabajo.
Además, solo van tres o como mucho cuatro excepcionalmente, a clase, y las
carreras duran como mucho cuatro años.
Al tema. No
solo hay casas con estas formas, sino que hay bastantes referencias al partido
comunista y símbolos patrióticos. Entre los huecos de las casas se encuentran
huertas muy bien cuidadas con sus surcos perfectos. Tanto, que incluso había
turistas sacándoles fotos. También había bastantes mini cementerios, entre los
que pude localizar uno cristiano.
En muchos tramos están reasfaltando la carretera. Algo
que hace mucha falta. Antes del final del recorrido una parada en unos de estos
centro ocupacionales artesanos espectaculares (por cierto de gente
discapacitada) donde hacen desde bordados a esculturas gigantes de mármol,
granito, etc,.
Fotos 1, 2 y 3 talleres artesanales camino desde HaNoi a
Ha long
A primera vista la ciudad de Halong parece más moderna
que Hanoi. Con una infraestructura hotelera que, aunque incipiente, empieza a
ser considerable. Una vez en el puerto nos embarcan en una lancha para
acercarnos al barco.
La típica tontería de recibimiento por parte del pasaje.
Tranquilo Diego que pasa rápido. Nos reparten en los camarotes y en seguida nos
dan la comida. Muy buena por cierto. Empezamos a navegar. La verdad que yo siempre
creí que los islotes estaban pegados a la línea de costa y no es así. Están a
unos 2-3 Km, mar a dentro.
Nos adentramos y paramos en un claro. El resto de la
gente se fue hacer Canoa. Yo paso, me quedo en el barco haciendo
"tumbing" observando rocas y los pájaros pescando.
Vuelven de hacer canoa. Qué ganas tiene la gente de
cansarse. Reiniciamos ruta y al poco nos ofrecen vino, maaaaaaaaalo como él
solo, peor incluso que El Heliodoro asturiano. Al poco, nada, otra tontería del
animador; clase de cocina. Cuidado al enrollar un rollito de primavera, que no
estropee. Que yo he venido a ver paisaje y no a enrollar comida con "papel
de arroz". Pues nada, no contento con esto, tuve que esperar a que los
friesen para zamparlos. En fin, que no os imagináis la velocidad a la que lo
hice y me piré a cubierta con una pareja de holandeses, muy majos ellos, que llevaban
dos meses recorriendo Asia partiendo de Singapur.
Rápidamente anocheció y toca cena rica. La única pega de
la comida que está demasiado occidentalizada y sin palillos. Yo que ya le estaba
pillando el truco. Bueno, la noche fue discurriendo y acabé pescando peces con
dos italianos desde la barcaza. Score: 1 - 0 hispano-italianos (no somos na’).
Al día siguiente se nos acopló otro pequeño grupo de
Europeos nórdicos y fuímos a ver una cueva en una de las islas. La verdad que
es mucho mejor la de Valporquero. Sin embargo, ésta está donde está, en un
escenario de belleza incomparable. Un buen recorrido y de vuelta al barco que arranca
a navegar entre los islotes. Cuando reanuda la marcha el barco para dirigirse
al puerto, los italianos, holandeses y yo lo estábamos flipando. Estos nórdicos-muy-nórdicos
no tienen mucha sangre en el cuerpo o son inhumanos. En vez de contemplar las
dos últimas horas la maravilla de travesía ofrecido por espectáculo de formas y
paisajes, unos se ponen con el iPAD, otros a leer, otros con el ordenador del
barco. ¿No tendrán tiempo de hacer eso en su largo y penoso invierno?. O eso o
es que vienen aquí cada dos semanas. Dios da pan a quien no tiene dientes. Así
que nosotros seguimos rascando frío en cubierta archivando los últimos
recuerdos de este espectacular paisaje en nuestra memoria.
Fotos 4, 5, 6, 7 y 8 Ha Long. Viajes en barco
Parada técnica para comer. Desembarco y otras tres horas
hasta Hanoi. A estas horas en la otra parte del mundo ya es noche cerrada. En
principio voy a estar dos días seguidos en Hanoi. Estoy negociando una tercera
escapada desde aquí para el día 9 para ir a Mai Chau cerca de la frontera con
Laos. Una zona de etnias minoritarias poco frecuentada por turistas, al igual
que las escapadas del día 7 y 8.
6 de diciembre 2012, 10:41pm
Encarando la recta final del viaje. Hoy me propuse una
buena pateada por las calles de Hanoi. Ya he perdido la noción del tiempo y no
sé sí son dos días seguidos los que estoy por la capital, si uno solo. En
principio sigo mirando para el viernes la manera de llegar a la frontera con
Laos y, si sale bien, solo restarían unas horas el sábado antes de ir al
aeropuerto de Noi Bai a eso de las 19:30 pm (hora local).
Aprovechando la mañana me dirijo, siempre a pata, hacia
la calle Bien Phu. Hasta la fecha no he tomado taxi alguno, ni nada que se le
parezca. Las calles, a pesar del caos circulatorio reinante, son relativamente
fáciles de transitar. Es como un desorden ordenado. Aunque ni de lejos se
asemeja al caos de El Cairo.
Mi primer objetivo del día es el Museo de la Armada. Como
su nombre indica, es un museo bélico bastante bien ordenado y explicado.
Resalta las salas sobre la resistencia contra los Mongoles que, al igual que
los franceses y Estado Unidenses, no pudieron con esta gente. También están las
campanas contra los chinos que invadieron y se asentaron en este país unos mil años
hasta su independencia. Posteriormente, las salas de las diferentes campañas
contra los franceses. La segunda guerra mundial, que también sufrieron a los
japoneses, otra vez a los franceses y por último contra los
"yanquis".
La verdad es que apenas
había extranjeros. Otro día más sin oir ninguna frase extraviada de algún
español. En el patio, como es lógico, aviones, tanques, bombas, etc, de las últimas
guerras. Hasta dejan entrar en un Chinook gringo y asomarse al tanque de fabricación
rusa que consiguió entrar en primer lugar en el palacio presidencial de Saigón.
En fin, un pedazo de historia por 30.000 Dongs (1Euro = 29.000 Dongs).
La segunda parada del día, el Mausoleo de Ho Chi Minh
enclavado en una gran explanada, al estilo plaza roja de Moscu, pero sin
catedral. Muy solemne todo. Los guardias de blanco. No puedes traspasar una línea
blanca pintada en el suelo. La verdad que me sorprendió también los pocos
extranjeros que había por allí. Todos los edificios de gobierno se encuentran
rodeando esta plaza, así como el palacio presidencial, construido por los franceses,
en el cual se negó a vivir Ho Chi Minh por ostentoso, construyendo una casa
modesta en las inmediaciones.
Posteriormente tomé rumbo hacia la calle Ong Ich Khiem,
para llegar a la "Pagoda de Pilar Unico". Bueno es una reconstrucción
de hace unos 50 años, ya que el original lo destruyeron los franceses cuando
los echaron de Ha Noi. Tampoco cuesta nada la entrada al recinto que está
enclavado en un bonito parque sobre un pequeño lago, donde hay peces y flores
de loto.
La pagoda en sí es pequeñita y para acceder tienes que subir
unas escalares. Por la zona también hay varios altares, con lo que el olor a
incienso es más que notable en el ambiente. Hay gente orando por todos lados. Merece
la pena visitarla sin prisas.
Fotos 9, 10 y 11 Hanoi Templos. Pagoda de pilar Unico.
Museo del ejercito restos B-52
Tome rumbo por la calle Hung Vuong en busca del templo de
Quan Tranh, fuera de las rutas turísticas. La entrada unos
"miserables" 2.000 Dongs y la
verdad, que es el templo más bonito que he visitado hasta la fecha. Como todos
los que he visto hasta ahora en Viet Nam es Confuciano. Me reciben no solo los típicos
pórticos de la entrada al recinto, sino también dos estatuas de elefantes
tumbados con la trompa levantada, y sus mini altares para ofrendas, ya sea en
dinero y/o en comida, o lo que la gente pueda. Los sempiternos inciensos, tanto
los de "rama" como los de espiral. Un gran número de bonsáis abundan
en este tipo de templos.
El templo en sí tampoco se puede describir con palabras.
Precioso, todo en madera, pintado con tonos rojizos, caracteres chinos por
todos lados, lleno de imágenes así como un Confucio gigantesco. Y todo esto
casi para mí solo. Como extranjero quede un buen rato contemplando aquello
maravillado.
Fotos 12, 13 y 14. Hanoi Templo de Quan Tranh.Hanoi.
Inciensos. Cenando Pho
Aprovecho y me dirijo más hacia al Norte hasta dar con el
Lago del Oeste. Inmenso. Mucho más grande que "Hoan Kiem". Hay mucha
gente pescando, y vaya que si pescan. Incluso sin carnaza, a base de tirones,
pescan unos peces muy rarunos. Alguna mirada que otra de rareza por parte de
los locales preguntándose qué pinto allí, pero nada más. La gente es respetuosa
como en pocos sitios.
Vuelvo sobre mis pasos por la calle Dinh Phung,. Esta
zona es muy residencial con grandes avenidas arboladas, chalets, y mucho más
tranquila que el down town (centro cuidad), sin nada que envidiar a cualquier
capital occidental. ¿Quién diría que esta zona fue destrozada por los B-52
gringos hace apenas 40 años?.
Llego a la calle Cau Go y me dirijo a mi
"chigre" para comer un buen Pho, aunque a simple vista todos se
parecen cambia mucho en el sabor, tipo de carne, tipo de noodles, vegetales,
etc.,. Un buena cantidad por 35.000 Dongs, y para colmo, los que tenia al lado, un chico y dos chicas (se notaba que eran
de clase alta), me invitan a un rollito de primavera pero de pescado. Y solo
por darle un poco de charla. Ellos terminaron antes que yo y se marcharon en un
taxi. Mientras, yo terminaba de pelarme con los palillos y mi rollito.....
Para terminar mi tremenda galopada, llegué a la calle
KhaynTrang Tien, para encontrar la Opera House. Un bonito edificio construido
por los franceses. Nada reseñable por mi parte.
De vuelta, encontré una tienda de leche, tipo boutique. Para
flipar lo de la leche aquí. Posteriormente entré en una especie de supermercado
para comprar algo de bebida y sí que tenían leche, pero en estos minibriks
individuales como los de los zumos de España. Los tres casi un euro, unos
25.000 Dong. Es muchiiiiiiiisimo dinero para ellos.
Así que ya llegando al hotel, paré en una tasca, en Bac Su Str. para tomar un café
con leche, perdóooooooooon!!!! con leche condensada, cold, con hielo,
jejeje!!!!,. ¿Quién dijo miedo habiendo hospitales?. Aproximadamente unos
400ml, sale por 18.000 Dong. Estuve un rato sentado en esas mini sillas de plástico,
casi como las de preescolar. A ellos les viene bien, pero para mí es como sentarme
en el suelo, mientras aguantaba risas vergonzosas de las hijas doce añeras del dueño
del local.
Ahora en el hotel. Ya es noche cerrada por estas tierras,
y tengo que preparar la mochila para mañana. Me esperan unos 120km hacia el Sur
de Ha Noi hasta alcanzar Ninh Binh, primera capital del "reino de
Vietnam", hace unos 1.100 años, Hoa Lu y un recorrido de unas dos horas en
barca por el "Tam Coc" entre arrozales.
Hasta mañana pues.
Próximamente el desenlace
del viaje por tierras Vietnamitas.
Un saludo,
Diego
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