viernes, 29 de octubre de 2010

El Horror

Opinión: El Horror
Quizás me estoy haciendo mayor pero últimamente no hago más que pensar, en lo que a la creación artística se refiere, que otros tiempos fueron mejores y que cualquier cosa que venga del pasado está elaborada con una mayor motivación u honestidad por parte de sus creadores. La mayoría de las canciones, libros, cuadros, en resumen, obras artísticas de la última década, salvo pocas excepciones, me parecen vacios, carentes de espíritu o de autentica creatividad. Suelen ser copias de otras obras o claramente delatan la intención del creador de ganar algún premio, reconocimiento y por supuesto muchas ventas. Aunque una obra creativa se realiza primordialmente para despertar una emoción en otro ser humano, considero que debe intuirse el alma honesta e inocente del creador y su sola intención de transmitirnos su pensamiento y su emoción, sin disfraces de por medio.

Anoche, en ese afán de recuperar obras antiguas, volví a ver la película Apocalipsis Now de Francis Ford Coppola. La había visto hace muchos años por lo que no recordaba la belleza de las imágenes ni el sentido de la cinta. Había visto otras películas sobre la guerra de Vietnam, como por ejemplo Platoon, en las que las escenas representan una crueldad horrorosa y te ponen la carne de gallina pero precisamente en Apocalipsis Now su director no se limita al fácil recurso de revolvernos el estomago con escenas de torturas, violaciones o asesinatos cruentos sino que de un modo mucho más sutil transmite con toda sinceridad como los soldados se sintieron en esa guerra o incluso como se pueden sentir en cualquier otra guerra. Imágenes que se me quedaran grabadas en la retina con soldados trastornados por todo lo que han visto, cegados por el odio y que sienten más compasión por un cachorro de perro que por la familia que acaban de asesinar, surferos cogiendo olas en plena batalla, véngalas de humo rosa dispersadas sobre el aire impregnado con olor a muerto, bailarinas de playboy buscando amor, colonos franceses anclados en el pasado y en la equivocada idea de creerse dueños de la tierra, etc etc. Como colofón el desgarrador Marlon Brando en un papel, que aunque corto, memorable: El coronel Kurtz. Un personaje torturado por la crueldad de la guerra y trastornado a posteriori por intentar comprender como el ser humano puede llegar a cometer las atrocidades más extremas con sus semejantes.
En realidad si algo diferencia al hombre de una bestia, es sin duda la capacidad de sentir compasión. La guerra consigue que las personas pierdan precisamente esa humanidad y se conviertan en bestias cegadas por el odio. Cualquier guerra desata el comportamiento más irracional del hombre. Es el horror, como bien dice el Coronel Kurtz..

Alejandra de Francisco Díez
 

3 comentarios:

  1. Alejandra,
    Tienes mucha razón, Apocalipsis Now es una gran pelicula. En algun momento hemos de frenar y volver a recuperar los antiguos valores que poco a poco se van esfumando.
    Por cierto bienvenida al blog, estamos encantados de tenerte como columnista de la sección editorial de colaboradores!

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  2. Un articulo sublime que suscribo y ante el que me quito el sombrero. Felicidades. El horror, como la guerra estan mediatizados y ocupan un lugar superficial en nuestras mentes. La contribucion de "Apocalypses Now" es saber penetrar la corteza y tocar ese punto de humanidad que quizas nos debe quedar como vestigio de la evolucion (como la rabadilla) y que por lo que deduzco debe estar mas escondido que el dichoso punto G.

    Es particularmente tipico de nuestra epoca la nocion de negacion de la muerte y el horror. En la era digital se elimina la secuencialidad del tiempo pues todo es posible "ahora" y en "todas partes" al mismo tiempo. Como consecuencia nos creemos eternos. Nuestra sociedad postmoderna practica sin pudor el arte de la negacion en un intento de exorcizar la muerte. Asi negamos la guerra, el cambio climatico, el envejecimiento... Las nuevas tecnologias nos permiten vivir como si la muerte no existiera aunque de hecho es la unica certeza que tenemos. Negando la muerte y el horror de la guerra culminamos nuestro ciclo vital. Como dice Manel Castells: "La vida se vuelve entonces un paisaje plano solo interrumpido por escogidos momentos de buenas y malas experiencias en la tienda infinita de los sentimientos. Cuando la muerte llega, la tomamos como una momentanea aberracion de nuestra distraida vida de pantalla" (la del ordenador). Si cada uno de nosotros es el primero en morir, como preocuparnos por el dolor de los otros?. El horror mediatizado nos sorprende ya tanto como el logotipo del MacDonalds.

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  3. y comentario más sublime todavía!totalmente de acuerdo.
    Además añadir que violencia no la castigamos en el cine pero las escenas de sexo sí. Nuestro hijos crecen en un mundo en el que juegan (solos) con sus consolas llenas de escenas de violencia, en las que matan y ejecutan constantemente, pero no pueden acceder a peliculas mayores de 18 años (cuando hay escenas de sexo).
    Como se come esto?
    Martina

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